Saturday, December 19, 2009

Entrevista a CELINA VAUTIER



¿Qué es para usted la poesía?

Es una vía de comunicación que expresa mis más profundas emociones. Nace de mis sentimientos y, a veces, de mis tripas

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Contar mi vida, teniendo en cuenta mi edad, sería muy largo y complicado. Digamos que gracias a diferentes circunstancias, creo que fue la poesía una de las salidas de mi vocación que siempre se inclinó por el arte (danza, canto, música). Vocación frustrada, dado que nacida en una época en que una mujer dedicada a cualquier expresión artística era mal vista, recién a los 30 años encontré, a causa de una situación poco feliz, una manera de ocupar mi mente fuera de mí misma, haciendo teatro. Fue en Colombia (donde viví durante 9 años), de la que partí llevada por las circunstancias, con mi primer hijo y mi segundo esposo, para ir a Alemania; de allí volví a Argentina, en 1964, donde nació mi segundo hijo y que volví a abandonar para volver a Alemania y luego radicarnos en Perú, lugar donde pude dedicarme al teatro durante los 5 años en los que permanecí allí.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Fue en Perú, y a la edad de 40 años que comencé a escribir, primero una especie de diario de viaje, para desembocar en la poesía, sin más bagaje de conocimiento que el haber tenido desde mi adolescencia la compañía casi constante de los libros de Rubén Darío, Amado Nervo, Neruda, Sor Juana Inés de la Cruz, Alfonsina Storni, Vallejo, Nicolás Guillén y tantos otros. Escribí mi primer poema como resultado de haber dejado de amar a mi esposo después de 7 años de matrimonio y con quien conviví otros 7 años. Y seguí escribiendo poemas hasta 1983. Desde allí pasé algo más de 10 años sin escribir un verso. Por muchos años escribí poemas, sin darlos a conocer, un cierto pudor me lo impedía.
Recomencé en el noventa y pico, ya ni recuerdo cuándo y me animé a presentar algún trabajo mío a un concurso de Ediciones Baobab. El hecho de haber recibido algunas menciones de honor y de participar en antologías me dio ánimo para seguir escribiendo. De allí en más participé en dos antologías de 12 autores, gané un segundo premio de poesía romántica. Hice Taller con Mario Pettorosi y más tarde en la misma editorial con Pettorosi, Susana Boyadjian, Marisa Martínez Pérsico y Claudio Símiz. Leí poesía propia y ajena durante un año en el programa que conducía Eduardo Zanini los domingos en Radio América, edité 2 libros y tengo ahora muchos trabajos inéditos que deberé ordenar porque es mi intención ver si puedo publicar un tercero y tal vez un cuarto libro.

¿Cómo definiría a su poesía?

No podría dar una definición para el total de mi poesía. Porque si bien mucha de ella es de la que yo llamo “ombliguista”, como llamo a la poesía que no hace sino expresar nuestros sentimientos y emociones, el dolor, el amor, los recuerdos, también hay muchos poemas míos en que reacciono frente a problemas sociales o sociopolíticos: la paz, la guerra, la destrucción del equilibrio ecológico.
Hay algo en lo que yo creo profundamente, y es en la inspiración.
Mi poesía se gesta subconscientemente, da vueltas en mi cabeza hasta que se plasma en un par de primeros versos, que debo anotar inmediatamente y continuar. A veces no logro rematar el poema. Lo dejo “sedimentar” un par de semanas y lo retomo. Es el momento de la corrección. Pero ese momento del primer impulso, la compulsión del poema, me encuentra. Yo no busco el poema. El poema me encuentra.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Definitivamente, y en los comienzos, Darío. En cuanto a la atmósfera del poema, los franceses (no traducidos: creo firmemente que es imposible traducir la poesía. La traducción rompe el poema)

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Expresarme y expresar el sentir de tantos que pueden sentir lo mismo que yo frente a las diferentes situaciones que enfrentamos en la vida, pero que no encuentran la forma de hacerlo. Dar. Escribir poesía, como hacer una escultura, pintar un cuadro, bailar o cantar, cualquier forma del arte, es, creo, un acto de amor.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

¿Un poema mío? Es difícil elegir uno sólo. Mi forma de escribir ha ido cambiando con el tiempo. En principio hay uno que se llama “Cómo te explico” que es profético y otro, que escribí hace pocos meses, que llamé “Ensueño poético” que marcó un salto muy grande en cuanto al contenido y a la forma..
Los poemas son como mis hijos: diferentes, pero no puedo decir que prefiera uno u otro. También tengo algunos que no me convencen del todo. Nacieron con algún defecto congénito (me refiero a los poemas).
Si tuviera que elegir uno no propio, me quedo con “Liberté” de Paul Eluard, pero en francés.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Si bien vuelvo algunas veces a una forma más clásica del poema (por ejemplo muchas veces, casi sin darme cuenta, hago sonetos), y entonces trato y cuido que el soneto sea correcto en lo que respecta a las reglas que lo rigen, cada vez más opto por el verso libre. Pero hay algo que cuido siempre, y es que el poema tenga un cierto ritmo, una cierta cadencia, una melodía. No la que yo pueda darle al leerlo, sino una melodía propia, que surge de la frase, del giro que se le dé a la frase y no de la métrica del verso. Pero eso ya forma parte de la habilidad del poeta para decir su poema.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

Se nace y se hace. Creo que hay que ser lector empedernido y entonces se puede hacer escritor.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Que lea, que lea mucho. Buenos autores. En poesía, algunos de Neruda, muchos de Borges, de Quevedo, de Darío, de Vallejo, también de Fernández Moreno. En cuento, a Poe, a Quiroga. Borges es cuestión de gustos. A Cortázar. En novela a García Márquez, a Ray Bradbury, a Truman Capote, a Víctor Hugo. Pero nunca más cierto aquello de que “lo que Natura non da, Salamanca non presta”…

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Mmmmmmm… deja mucho que desear. Es un negocio en el que sale perdiendo el escritor, y muy especialmente, el poeta.

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela, etc. ¿Cuáles recomendaría?

Poesía: independientemente de sus puntos de vista personales, Borges.
Cuentos: Todos los fuegos el fuego, de Cortázar.
Novela: El otoño del patriarca, de García Márquez

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs, etc.?

Personalmente, prefiero sentir el libro entre mis manos, si es posible que se sienta su olor, ya sea a viejo o a nuevo. Para leer muchos poemas prefiero a veces imprimirlos primero. Pero eso es algo completamente personal. Los jóvenes se sienten cómodos leyendo en la pantalla del monitor.
Por otra parte, si no queremos terminar totalmente con los bosques, habrá que acostumbrarse. Lo que no sé es cómo se van a proteger los derechos de autor. Especialmente del novelista. Los poetas ya sabemos que de la poesía no se puede vivir. Y observando las vidrieras de las librerías, no se ven nunca libros de poesía.

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

No,pido disculpas, creo que ya hablé demasiado.
Quiero, eso sí, agradecer tu interés (perdón por el tuteo) por conocer a la persona de una poeta.

CELINA VAUTIER

Sunday, December 13, 2009

Entrevista a CRISTINA RAMB


¿Qué es para usted la poesía?

Una pulsión, un mandato, una necesidad, una función vital. Algo de todo lo anterior o todos ellos. Una manera de vivir, de estar en el mundo, lo inevitable.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Llevo dos libros de poemas editados, algunas antologías y cinco cuadernos a la espera. Dentro del transitar diario en el camino de la supervivencia, establezco un espacio para encontrarme a solas con la palabra, enfrentarnos y atraparnos mutuamente. Integro desde hace 13 años El Andén de los Juglares, un espacio para compartir las palabras propias y ajenas. Mi vida, es lo que escribo, allí se plasma sin máscaras la porción de mí que logra escaparse de los mandatos cotidianos. Escribir la poesía y dejarla ir, una forma de penetrar en el otro y dejarse transformar en la lectura y en sus múltiples interpretaciones.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Desde la primera posibilidad de concretar una palabra, de la infancia, del juego introvertido de narrar para si mismo.
La escritura en mí no tiene una causa definida, es aquello que no podría dejar de hacer, es una puerta para poner afuera todo aquello que de permanecer dentro se secaría. Una tabla para salir a flote, para poner en la superficie los sentimientos, las ideas, los propios pozos del silencio.

¿Cómo definiría a su poesía?

Búsqueda y trabajo. En lo interno para hacer del poema un acto de honestidad, en lo externo para encontrar las palabras precisas que aun en lo terrible deslicen belleza.
En cuanto a la temática, tan múltiple como lugares donde la emoción viene a denunciar, desde lo social, los saltos afectivos, la experiencia en el cuero propio, la ficción en el cuero ajeno.
La búsqueda de un lenguaje comprensible y directo donde la metáfora no desdibuje el sentido del mensaje.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Muchos, todos lo que he tenido la posibilidad de leer, de alguna manera han dejado una impronta para el aprendizaje. Desde poetas como Alfonsina Storni, Ibarbouru, A.Pizarnik. Gabriela Mistral, Neruda, Becker. Los surrealistas franceses. Marguerite Durás, Marguerite Yourcenar. Borges, Sábato, Gelman, Benedetti, Girondo y muchos contemporáneos con quien he tenido y tengo el honor de compartir el trabajo de la escritura.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

No hay un fin prefijado ante el impulso de escribir, salvo hacerlo. Luego si el poema sirve, conmueve, penetra, transforma al lector en el ejercicio del pensamiento hay por añadidura un fin que trasciende al autor.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

Hay varios poemas que han quedado sonando en mí por distintos motivos, pero hay un uno en particular: Gotán de Juan Gelman. su lenguaje, la contundencia en la simpleza, no lo sé, lo tomé para mí.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

A medida que el poeta muta, también su lenguaje, creo que en la madurez noto un mejor intento de acomodar las palabras al pensamiento, aún falta mucho por aprender, por corregir, releer y tachar hasta encontrar el lugar donde determinar lo que podría llamar estilo.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

El artista nace con la pulsión que luego su historia de vida modela a la escritura, pero para llegar a ser escritor hay, además de un talento innato y una sensibilidad particular un trabajo de aprendizaje, de conocimiento de la escritura, de un respeto por el cuidado de la palabra. Curiosamente no se da a la inversa, el conocimiento de la técnica por si sola no garantiza buenos escritores. Sino egresarían cientos de Premios Nobel de la Facultad de Letras todos los años.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Lectura, es fundamental, indagar a otros escritores, desmenuzarlos, recorrer todos los estilos, ejercitar el oído a diversos textos. Pensar como se escribe y viceversa. Y humildad para reconocer que la escritura es un aprendizaje sin techo y que siempre es susceptible de corrección, que nunca se llega al poema perfecto, y que lo mejor todavía no lo hemos escrito.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Poco accesible a una gran mayoría de escritores en cuanto a costos en lo que hace a editoriales de trayectoria y con posibilidad de difusión. Hay algunas entidades y editores de corta tirada que buscan dar cabida a los escritores poco conocidos y esa es un a posibilidad más concreta de llegar al libro. La poesía no es rentable, es la respuesta habitual de la editoriales, no llega al publico masivo entonces debemos buscar nuestro propio modo de hacerla conocer.

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

Todos, la lectura global y diversa forma opinión y estilo propio. pero si recomendaría a García Márquez, Sábato y José Saramago en cuentos y novelas por su riqueza descriptiva.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Extraordinarias puertas para la comunicación y difusión de la escritura, la tecnología aporta además diversas maneras de presentar la palabra, desde la imagen y el sonido en un complemento de impacto. Internet abre al instante la llegada a múltiples lectores y facilita el intercambio de conocimientos.

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

La palabra debe ser amada antes que escrita,
deseada antes que pronunciada,
sangrada antes que curada.
De otro modo no existe un poema,
sólo un puñado de letras ordenadas y muertas.



CRISTINA RAMB

Wednesday, December 09, 2009

Entrevista a NATALIA CARÁM

¿Qué es para usted la poesía?

La sublimación
Boceto del camino
Para encontrarnos.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Frío escribiendo
letras con ruido de mar.
Estos “Oficios”.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Canto y escribo
Amparo en la soledad
Para la niña.

¿Cómo definiría a su poesía?

“Iconoclasta”
Síntesis en busca de
nuestro sentido.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Scorza y JUarroz,
Makárenko, Shólojov.
Ineludibles.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Resignificar.
Encontrar los vestigios
Para continuar

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

Brota de pueblos.
“La Escalada”, de Corti
trova precisa.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Aprendizaje
Letra ajena en mi ojo
Aclara señal.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

Faena diaria
El poeta no es un dios.
No hay verso puro.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Espejo ajeno
El Escriba incipiente
Ahonda en Biblos.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Vacía letras.
El comercio de bronce
Impresión falaz.

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

En viento sutil
Va Irene y su “Origen”
Hurgando el polvo.

Desciende del sol
“Agapito” y su poncho
Buscan libertad.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Resquicio vital
Para decir palabras
Sorteando noches.

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

El generoso
Poeta de los aires
Inflama vida.

............ Gracias, Gustavo!!!(un haiku para vos!)


Natalia Carám

Wednesday, December 02, 2009

Entrevista a MARTÍN JIMÉNEZ GUERRA


¿Qué es para usted la poesía?

La poesía es sentarse en el umbral de la mirada a contemplar la vida. Es viajar al otro lado de mí y pasear por otros tantos. Es encarnar los sueños sin saber quién me sueño. Es bailar la vida sordo de un pie. Es la soledad a dúo. Es seducirla. Acompañarla. Dormir con ella. Es la huella que persigue cada paso. La hormiga que recorre mis venas. El animal que ruge dentro.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Poco podría contar de mi vida por lo que al contar un poco lo estaría contando todo. Tengo la desgraciada dicha de haber publicado un libro antes de nacerme como poeta y sin embargo, más desgraciada dicha aún conlleva que esos intentos de algo a los que llamaba poesía fueran un éxito de venta en la última Feria del Libro de Buenos Aires -si se le pude llamar éxito a vender-. Me persigue un maleficio inédito. Ahora, que la piel de mis versos está más curtida, más rasgada y más herida deambulo en concursos de cuestionable importancia. Me carcome la idea de publicar mis siguientes libros y no sé porqué.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Todavía no empecé.

¿Cómo definiría a su poesía?

Hambrienta.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Todos los que tuvieron el infortunio de cruzarse por mis ojos. Si se trata de echarle la culpa a alguien en especial puedo colgar a Roberto Juarroz, Fernando Pessoa, Idea Vilariño, Olga Orozco y Paul Celan.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Ninguno; especialmente todos.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

Resulta un poco injusto nombrar sólo un poema pero hay uno que me revuelve las tripas del corazón cada vez que lo rememoro. Es infinito en su brevedad. Late después de leerlo.

“Amor se fue”, de Macedonio Fernández

Amor se fue; mientras duró
de todo hizo placer.

Cuando se fue
Nada quedó que no doliera.


¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Engordó dos o tres metáforas más por poema, se dedica a pasear sin invitación por diferentes rincones y envejeció otros tantos renglones.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

Se nace con retardo. Imagino que es innato de cada uno que escribe eso de plasmar la vida en el papel, algunos lo harán mejor que otros pero concibo que surge de forma natural. Se instruye al leer, se moldea al escribir, se pule al corregir, se lamenta al publicar.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Ninguno que Rainer María Rilke no haya sabido decir mejor que yo.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Desde abajo.

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

Poesía Vertical I y II, de Roberto Juarroz.
Ayer, de Aghota Kristof.
Sin destino, de Imre Kertész.
El libro del desasosiego, de Fernando Pessoa.
El otro lado, de Jorge Consiglio.
La ley de la ferocidad, de Pablo Ramos.
Si me necesitas, llámame, de Raymond Carver.
Adánbuenosayres, de Leopoldo Marechal.

En fin. Son muchos.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Todo es bueno depende del uso que se le dé.

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

Agradecerte a vos Gustavo y que podés tutearme.


MARTÍN JIMÉNEZ GUERRA