Entrevista a LILIANA VARELA
Tanto la poesía como el cuento son para mi una terapia; un hobbie al que llegué después de mucho caminar y del que no me desprenderé en lo que me quede de vida.
¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?
Escribí hasta los 18 años y desde los cinco que al menos es lo que recuerdo; luego las vueltas de la vida me hicieron dejar en un cajón olvidados todo lo que tuviese que ver con escribir. Habré escrito una que otra cosa pero muy esporádicamente en los dieciséis o diecisiete años siguientes. Me recibí de profesora de Cs Biológicas y Quimicas, hice tres años de Derecho, algo de Genética (el otro amor de mi vida) y un día estando casada comenté con mi esposo que alguna que otra vez me había gustado escribir y él me alentó a que le mostrase algo, le gustó y sabiéndolo a él buen critico –o al menos creíble para mí- tomé la pluma y nunca más la dejé. Fui seleccionada por Dunken para diversas antologías; publiqué un libro de cuentos llamado “Cuentos Varios”, un libro digital –pronto a salir en papel – “Poemas Oscuros”; participé en diversas antologías más como “Primer antología de Muestrario de Palabras”, “Libro del haijin”, antologías de Editorial “Nuevo Ser” entre otras.
Fundé una lista literaria “Muestrario de Palabras” junto con María Fischinger y Carlos Adalberto Fernández ; participé en la fundación de la revista digital “Palabras al Sol”, entre otras actividades.
Actualmente soy una de las coordinadoras de “Río de Letras” (junto a Norma Padra, María Isabel Cané y Patricia Ortiz) que organiza encuentros literarios mensuales en Capital Federal y conduzco con Patricia Ortiz el programa de radio “Al borde de la palabra” por radio Arinfo los martes de
Tengo dos libros de inminente salida “Poemas Oscuros” y “De epígrafes propios y ajenos” y estoy armando dos más de narrativa.
Mi mayor premio es disfrutar de esta maravilla de Internet que permite que uno comparta lo que ama hacer que es escribir.
¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?
Como dije, desde que tengo memoria; a los cinco años robaba las agendas de mi padre y las escribía. No sé si existe una razón para escribir, creo que sí puedo decir que existe una sensación: plenitud.
¿Cómo definiría a su poesía?
Creo que para uno mismo es muy difícil definir su propio estilo; es más, yo creo que aún no lo descubro y que estoy en continuo cambio.
Si tuviese que caracterizar un elemento en ella me arriesgaría a decir que es –o quiere ser- reflexiva, existencialista.
¿Qué autores influyeron en su poética?
Los clásicos fueron una constante: Gustavo Adolfo Bécquer, Jorge Luis Borges, Francisco Bernardez, Baldomero Fernández Moreno entre otros. En la narrativa Poe, Borges y Wilde me marcaron sobremanera. Pero debo dar mucho énfasis aunque suene risible a guiones de historieta como las de “Gilgamesh” “Nippur de Lagash” de las revistas Dartagnan , Nippur Mágnum y demás.
Siempre dije que todo lo que caía en mis manos era devorado literariamente hablando. Hoy día me apasiona leer desde el Libro Tibetano de los Muertos hasta las novelas rosa de algún autor novel.
¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?
Todos soñamos con dejar una impronta a través de nuestras letras; pero creo que lo más sincero sería decir que me gustaría que fueran entretenidas, que gustaran, que dejaran ese deseo de releerlas simplemente.
¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?
Hay muchos poemas que elegiría obviamente, para una madre todos los hijos son especiales; quizás optaría por algunos versos de un poema que es viejito y tiene falencias tales como la rima pero que amo “Mi propio Mundo” que cito algunos versos.
“Quisiera ser yo, sin tú, ni nosotros,
proyectar mi mundo y adecuarlo a mí;
que el ser lo que soy sea suficiente motivo,
causa primera y último fin;
ser el arquitecto de mi propio destino
en ese mi mundo, mi ilusión, mi cenit,
que al final de mis días sienta con orgullo
que lograda la meta, valió el existir.”
¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?
Cambió mucho; si evolucionó o no creo que debería decirlo el lector pero sí siento que crecí, que me abrí al mundo que me rodea, que descubrí nuevos conceptos.
¿Para usted se nace o se hace escritor?
Me inclinaría por un cincuenta y cincuenta; creo que el talento innato es importante pero el encauzamiento literario y el aprendizaje es muy importante.
¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de
Arriesgarse; decir lo que siente. No temer a
¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?
Difícil pero no imposible; olvidar el lucro o al menos reducirlo es lo importante; hay que buscar y buscar pero no quedarse con el deseo insatisfecho de plasmar en papel lo propio.
Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?
Dificilísima pregunta; veamos, si fuera narrativa tengo dos que me marcaron: “Las Mil y una noches” y el “príncipe feliz de Oscar Wilde”. Si fuese poesía más difícil aún, reconozco que allí no podría elegir, hay tantos conocidos y muchísimos que aún no se descubren.
¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?
Soy una blogadicta confesa, una fanática de Internet y de toda la maravilla literaria que ha abierto. Esta entrevista sin ir más lejos es una prueba de la magia de la tecnología de hoy día. Tengo muchísimos amigos e incluso he viajado el año pasado a Eslovenia para conocer personalmente a una amiga virtual hasta ese momento. ¿cómo no amar todo lo que posibilita el intercambio cultural y amistoso?
Por último ¿Quiere usted agregar algo?
Sólo las gracias infinitas a personas que como vos permiten el intercambio de la palabra con alegría , con gusto y que posibilitan que todos podamos cooperar en la construcción de un mundo mejor al menos poéticamente hablando. Gracias.
© LILIANA VARELA