Entrevista a JORGE LUIS ESTRELLA
Técnicamente hablando es la expresión de un mensaje con palabras dipuestas de tal forma que produzcan belleza.
Subjetivamente, es todo aquéllo que eclosiona más allá o más acá de la lógica y del sentido común y nos embriaga de admiración y goce.
¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?
Tengo 63 años, nací en Zárate, a los 14 me llevaron a Villa Carlos Paz y hace 35 que estoy en Buenos Aires y casi 30 que comparto mi vida con una actriz, directora y profesora de teatro. En la Universidad Nacional de Córdoba me recibí de Licenciado en Literaturas Modernas lo que me permitió trabajar muchos años en un Banco y llegar a Sub Tesorero General. He publicado en muchas antologías pero recién ahora estoy en tratativas para mi primer libro personal. Eso sí, en una oportunidad hice una libreta digital a la que llamé “El moribundo y otros poemtos” y que constaba de poemas-cuentos con dibujos de mi autoría. También gracias a la computadora, difundí mis textos en libritos mucho más modestos. Como dramaturgo obtuve un segundo premio con mi obra “La pulga” en el Concurso organizado por el Teatro Gral. San Martín en 1972. Mi mujer estrenó esa y otras obras mías. He formado parte durante casi diez años del Grupo Literario “La Luna que” y hace más de dos que concurro a “Gente de Lunes”. Leo en bares literarios y Centros Culturales y me he entregado con entusiasmo a la actividad literaria por Internet, a partir de la cual he obtenido muchos amigos.
¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?
En la primera composición que hice para la escuela tenía que escribir acerca del caballo y puse: “este inteligente cuadrúpedo es muy parecido a un burro.” Mi hermana, muerta de risa, se la mostró a toda la familia. Poco después, en una composición de tema libre elegí “el ornitorrinco” lo que emocionó a la maestra y también armó un gran revuelo. Mi abuela paterna tenía un libro que siempre leía llamado “El Parnaso Argentino” en donde figuraban “La Divina Comedia” traducida por Bartolomé Mitre, poemas de Rafael Obligado y otros y “El borracho” de Joaquín Castellanos, del cual mi familia sabía varias estrofas de memoria. Creo que la facilidad para escribir, la repercución de mis escritos y el entorno poético en el que me movía de niño fueron determinantes para que me dicidiera, a los 13 años, a ser escritor.
¿Cómo definiría a su poesía?
En cincuenta años de escritura he pasado por muchísimas etapas y, en general, cuando encuentro una veta, puedo escribir de esa manera diez, treinta, ochenta, cien o doscientos textos. Pero, hay una constante a la que Ricardo Rubio denominó “ironía trágica”. En ese sentido, me sucede que leo en público los poemas que más se prestan para ser captados directamente y algunos tienen un toque de humor que rara vez se da en poesía. A veces, comienzo a leer un texto decididamente trágico y la gente se ríe porque está predispuesta a hacerlo. Lo que sucede es que mi visión es totalmente trágica, con homicidios y suicidios a la orden del día pero todo eso dicho como si estuviera hablando de algún tema absolutamente normal y hasta trivial. Siempre he querido contar historias con mis poemas y, en la década de los 90, escribí cerca de trescientos poentos (poemas-cuentos). Conservando la diagramación poética y la apoyatura en imágenes y metáforas, estos textos son decididamente narrativos. Debo aclarar que yo he partido de una formación clásica, con ritmo y rima. A los catorce años pasaba horas tratando de escribir sonetos perfectos en lo que a forma se refiere. Aunque desde bastante temprano también usé el verso libre, mi formación tradicional dejó una fuerte marca. Soy un enamorado de la aliteración.
¿Qué autores influyeron en su poética?
Mi hermana, ocho años mayor que yo, tenía, para sus estudios secundarios, el Manual de Literatura Española de Rodolfo Ragucci y fue, junto con el Diccionario Sopena en tres tomos que me regaló mi hermano, la mayor fuente de alegría de mi infancia. A los catorce años, mi tía nos llevó a mi hermana y a mí a inaugurar la casa en Villa Carlos Paz y, desde Zárate, mis padres tenían que mandar dinero. Tardaron en hacerlo y pasamos algunos días en que no teníamos ni para comer. A mí me habían dado unos pesos y yo, como si viviera en otro mundo, en lugar de aportarlo para paliar un poco la crisis en la que estábamos, compré un ejemplar muy bien encuadernado de los poemas de la gallega Rosalía Castro. A la hora del almuerzo, mi tía dijo: “Hoy comemos Rosalía Castro”. Después me regalaron un libro de poemas de Juan Ramón Jiménez y leí mucho a Mariano José de Larra y a Federico García Lorca. Más tarde, descubrí a un escritor que me pareció maravilloso: Ramón María del Valle Inclán” Todos españoles. Al revés de la mayoría de la gente, me apasioné por los autores teatrales y devoré a Shakespeare, Ibsen, Synge, Ionesco, Kaiser, Strinberg, Anouhil, etc. Kafka también me sedujo. Pero creo que tres argentinos pueden haber sido los que más influyeron en mi poética: al ya mencionado Joaquín Castellanos, le agrego Almafuerte y, fundamentalmente, a Oliverio Girondo que es con el que más me identifico.
¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?
El que logro. Transmitir una visión del mundo y que la comunicación se produzca rotunda, inconfundible.
¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?
|De mis poemas eligiría “Me siento mal” porque, con algún toque
de ironía y con imágenes y metáforas de gran originalidad, narro una historia dramática, casi trágica.
De la poesía en general, eligiría “La casada infiel” de García Lorca porque cuenta una historia con una gracia, unas imágenes, una naturalidad y una belleza inigualables.
¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?
Este es un tema polémico para mí. Ya dije que tengo etapas y en alguna de ellas escribo poemas oscuros con verso libre, en otra, poemas
con ritmo “de gotera” y cargados de aliteraciones, en otra, poemas absolutamente tradicionales, proliferando sonetos, en otra, textos rotundamente narrativos, etc. ¿Por qué polémico? Porque no tengo la menor idea si en mi poética ha habido una evolución como me ha dicho más de uno sino que, en diferentes momentos de mi vida, me expresé de una u otra forma. Casi siempre leo un poema escrito hace cuarenta años al lado de uno escrito hace tres años o tres días sin hacer la más mínima referencia al respecto.
¿Para usted se nace o se hace escritor?
Puede ser que unos nazcan y otros se hagan. Yo nací con una espectacular tendencia a expresarme escribiendo que se hizo más notoria por la falta de capacidad para manejarme en otros campos, especialmente los que tienen que ver con la realidad objetiva. Que haya llegado a Sub Tesorero General de un Banco es un milagro o habla a las claras de la locura propia de esas Instituciones. Cierta vez, yo estaba dibujando de mala gana unas letras para que mi hermana las bordara en un pañuelo y mi madre, viendo el deficiente resultado, enojada, me dijo: “Jorge, sacándote de las Letras, no servís para nada” Mi mujer afirma que es la única verdad que dijo mi madre en toda su vida.
¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?
Que lea y escriba mucho. Que, cuando escriba se convenza de que está pariendo una obra monumental, maravillosa. Luego, que use la autocrítica y acepte la crítica de los demás. A prinipio de los años setenta, se realizó en Villa Carlos Paz un importante Festival de Teatro al que asistió nada menos que el prestigioso Director polaco Grotowski. Habló, fue traducido y luego se leyeron preguntas que él iba contestando. Casi todo el público que llenaba el cine donde esto sucedía había leído los textos de Grotowski donde preconizaba un teatro que no precisaba de autor. Cuando se leyó mi pregunta y ésta se refería a qué le aconsejaba a un autor teatral que recién se iniciaba, se escuchó un murmullo burlón y cuando la traductora dijo: “Le aconsejo que, cuando se siente a escribir, se crea Shakespeare” Todos soltaron tremendas carcajadas. El polaco miró a la mujer que tenía la lado como preguntándole: “¿qué tradujiste?”. Cuando comprendió lo que estaba pasando reafirmó la respuesta dotándola de total seriedad. Yo lo puse en práctica y es lo que recomiendo.
¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?
No la veo.
Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?
Las obras completas de Miguel Hermández, “Para bajar a un pozo de estrellas” de Marcial Souto (cuentos fantásticos), los cuentos de Isaac Bashevis Singer, “Cantar de Agapito Robles” de Manuel Scorza (novela), “Las mil y una noches”.
¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?
Opino maravillas aunque, como en cualquier actividad humana, se puedan dar situaciones negativas no deseadas.
Por último ¿Quiere usted agregar algo?
Sólo que, en los años 80 y la mitad de los 90, yo estaba tan aislado que, aunque no dejé de escribir, pensaba que la poesía había muerto. Cuando me conecté con el caudal poético que fluía vigoroso comprendí que no solamente había una enorme cantidad de gente que escribe poesía sino que hay excelentes poetas.
JORGE LUIS ESTRELLA
9 Comments:
¡Grande maestro!
Un beso enorme y un agradecimiento incansable por tanta pasión volcada en letras. A veces las madres tienen razón... jaja
Querido Jorge sos tan divertido, aún contando las cosas más serias.
Sos tan bueno que hasta llegaste a ser gerente de un banco!!
Quiero suponer que fue la etapa más feliz de ese banco.!!!
Yo no diría como tu madre, creo que escribir lo haces maravillosamente, pero también creo, que debés hacer algunas cosas más con el mismo carisma que la literatura.
Un cariño Beatriz
Jorge Amigo, aunque llegando tarde a la cita quería dejarte unas letras para que no olvides preparar tus 7 pulóveres para este invierno ya que, tu palabra sigue intacta y no requiere subrayarse ni guardarse, es una palabra libre que insiste en colocarnos ante un poeta absolutamente prodigioso que siempre nos sorprenderá con su forma y contenido atípico.
Te mando un abrazo de estos virtuales y lejanos hasta que te vea a la vuelta de la vida.
d.
QUERIDO JORGE: TU VIDA TU ESCRITURA... POETICA Y TRAGICA, (COMO LA VIDA MISMA) SIEMPRE ME EMOCIONA Y SIENTO MUCHA FELICIDAD POR HABERTE CONOCIDO Y SER TU AMIGA LECTORA.
NORMA PADRA
QUERIDO TOCAYO..NUNCA PIERDAS ESOS OJOS DE CIELO ASOMBRADO Y ALEGRIA.UN GRAN ABRAZO Y TODO MI CARIÑO...
GRACIAS POR PONER UNA SONRISA EN NUESTRO CORAZON.MARIA DEL MAR
Estrella: como siempre es un placer leer tus palabras, compartimos la definición de tus poemas, y a la vez disfrutamos mucho del cándido relato de tu vida. Sos un gran poeta PORQUE sos un maravilloso ser humano. Saludos a Chabel!!! Te queremos mucho!!!
Leonardo Herrmann, Nati y Zoe
Querido Jorge Luis (o, como yo te llamo "Estrellita"): siempre fiel a vos mismo, capaz de decir las cosas más trágicas y hacer brotar una carcajada. Malabarista de las palabras, verdadero Maestro. ¡Hasta cuando hablás de tu vida no podés dejar el costado irónico, sarcástico! Mago del lenguaje,y, repito, tu estilo es único y maravilloso.
Un abrazo enorme
Celina
¡una entrevista maravillosa, que descubre a un ser humano muy especial y querible.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz
David Antonio Sorbille dijo...
Querido Jorge: cuanto más te conozco confirmo la visión de tu madre,... pero relativamente, porque además de ser un grandioso poeta, sos un ser extraordinario.
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