Entrevista a ALEJANDRO SCHMIDT

¿Qué es para usted la poesía?

Una fuerza que sostiene al mundo, la estrella y su extravío, el pan amargo, las humillaciones del silencio, la rosa y el cordero.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Nací en el 55 en esta ciudad donde viví casi toda mi vida, la muerte de mi padre en mi primera infancia, el descubrimiento de la lectura a los 4 años, la vulgaridad y el ánimo cerril de la familia donde me crié, la escasa ambición por los símbolos de consagración social, señalaron el camino y su horizonte que se aleja paso a paso .Comencé a escribir a los 13 motivado por la canciones del rock nacional, a los veinte publiqué por primera vez en un diario de provincias de ahí hasta la fecha salieron una veintena de libros y otros tantos folletos y plaquetas, siempre en poesía, dirigí talleres institucionales en cárceles, escuelas y para la municipalidad, gané premios como poeta y editor en el país y el exterior, participé de congresos, seminarios, encuentros a lo largo y lo ancho del país y realizo lecturas públicas desde hace más de treinta años. Mediante revistas, plaquetas, afiches, boletines, difundí la obra de medio milla de poetas argentinos y latinoamericanos. Excepto un libro auspiciado por la presidencia de la nación, publiqué mi obra personal y la de difusión con mi bolsillo de empleado y el de algunos amigos, no pertenezco –desde hace décadas-a ninguna institución de carácter oficial.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

A los 13, siguiendo una música que todavía escucho.

¿Cómo definiría a su poesía?

Como un estudio de la luz, una preocupación por el mal y una larga confesión de aquello que a nadie interesa.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Rimbaud, Vallejos, Allen Ginsberg, Rilke, Mastronardi, Molinari, Bayley, Raúl Gustavo Aguirre, Gelman, Juan Ele Ortiz, Dylan Thomas, Eduardo D’Anna, todos los poemas que me gustan influyen, los poetas citados son los que releo y también la obra de Gracián, la Biblia, las meditaciones de Marco Aurelio, Séneca, Sun Tzu, y tantos y tantos.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

La justificación de al menos uno de los sentidos de mi vida y el perdón de Dios.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

Más que un poema eligiría tres o cuatro libros: En un puño oscuro, Esquina del universo, Silencio al fondo, Serie Americana, Escuela industrial…en ellos de algún modo está el abismo y su fondo de espejos.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Supongo que se ha hecho más sintético, menos fascinado por las palabras y más enamorado del sentido, pero, no deja de ser un suponer.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

Se nace y después opera el tiempo histórico, la familia, el espacio, los amigos, la voluntad, los desastres, cierta fortuna, la salud, el empecinamiento, cierto poder de los sueños…

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Cierre los ojos y empuje hasta que afloje.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

En crecimiento y más accesible para todos los autores de cualquier color y pelaje…de todos, modos, hoy, ayer y siempre la poesía retoza en la intemperie.

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

Los de los autores que cité.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Que están muy bien.

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

Mi agradecimiento a tu fervor, tu constante trabajo y al de todos los poetas que pude descubrir o releer en este sitio.

ALEJANDRO SCHMIDT