Sunday, February 19, 2023

Entrevista a MATÍAS LÓPEZ

 


¿Qué es para usted la poesía?

 

Desde un punto de vista literario, me gusta la definición que asocia la poesía a la música de las palabras (como dice Verlaine “...la música ante todo….) la poesía tiene que “sonarme” de algún modo para que me guste.

Desde un punto de vista más personal, es una especie de pareja tóxica: no sé qué hacer con ella, pero no puedo vivir sin ella.

 

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

 

Nací en un pueblo chico, tuve una infancia con mucho cariño. No crecí en un ambiente literario pero sí en una familia donde había gente muy inteligente y creativa. Por ejemplo, mi papá es muy hábil inventando o diseñando cosas, Mi mamá y mi hermana tienen también una habilidad muy especial con las artesanías. Bueno, yo con las manos soy un desastre, pero al menos me tocó ser el que escribe.Escribo desde los 11 años, y en el pueblo había gente que editaba un par de revistas locales. Fueron tres revistas y allí publicaba algunos textos míos. En el año 1998 entré a trabajar a la Biblioteca de mi pueblo, y allí, taller literario mediante, me decidí a estudiar Letras. Me vine a Córdoba a estudiar, y aquí pertenecí a “El Caldero de Los Cuenteros” y frecuenté otros cafés literarios. Tengo solamente dos premios: uno de un concurso de la BIblioteca de mi pueblo y otro, una mención del Concurso Manuel de Falla, de Alta Gracia. Libros, tengo dos. “Tajos” de 2006 y “El Libro de los MItos” del año 2022.

 

 ¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

 

De chico me compraban libros de cuentos y a mí me encantaban. Todo el tiempo estaba leyéndolos y además, les pedía a mis adultos que me los leyeran o contaran. Un día dije espontáneamente  “Voy a escribir mi propio libro” y escribí mi primer cuento. Y empecé a escribir porque yo también quería ser como los que escribían esos cuentos que yo leía. Ahora, escribo porque me gusta y me hace sentir bien.

 

¿Cómo definiría a su poesía?

 

Sinceramente, no me he puesto a pensar cómo definirla, y no sé si es mi tarea darle una definición. Yo  cuando escribo trato de trabajar sobre el lenguaje, sin dejar de comunicar pero, al mismo tiempo, sin dejar de cuidar la belleza de las palabras, el aspecto de la literatura como arte. Me gusta mucho ese trabajo artesanal que se hace con la metáfora, con la imagen, con la comparación, pero no sé encuadrarla. Al mismo tiempo trato de que no sea tan obvia ni tan hermética, ya que, si bien no me gusta caer en lugares comunes, tampoco me gusta jugar a los acertijos; no me gustan los extremos de la pura catarsis, pero tampoco los gongorismos.

 

¿Qué autores influyeron en su poética?

 

Bueno, muchos y muy dispares, considero que no hay uno solo. Entre los que me han activado la escritura están Benedetti, Galeano, Borges, Machado, Hernández, Serrat (de más está decir que Hernández y Machado llegaron a mí a través de él), Olga Orozco, Pizarnik, Octavio Paz, Lorca, Girondo, Szymborska y algunos cordobeses como Leonor Mauvecin o  Romilio Rivero. A todos les debo algo, y la lista es más larga.

 

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

 

Muchas veces me lo he preguntado, yo escribo porque me gusta y me hace sentir bien, y estoy seguro de que escribo para que mi poesía se lea y guste, no voy a negarlo.

Aunque un par de veces me pasó algo muy lindo, y es escuchar que algunas personas que habían leído mis poemas se habían sentido identificadas al punto de decir “esto es lo que yo siento y a veces no sé expresar”. No sé si es “el fin que me gustaría lograr” en el sentido de que yo escriba para eso, pero sí me gusta mucho saber que mi poesía sirve para eso, para prestar la voz a alguien que tiene algo para sentir y no puede.

 

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

 

Hay algunos poemas que, por alguna razón, se me han quedado como “banda sonora literaria”, por ejemplo, el “Soneto de la dulce queja” de Lorca, o uno de Octavio Paz llamado “Hermandad”. No te puedo decir que son los únicos que me gustan o los únicos importantes para mí, pero me han quedado “sonando” y son los que me sé de memoria, como esas canciones que a uno le gustan y no puede dejar de tararearlas.

En cuanto a la lengua que uso en mi poesía, empezó siendo muy coloquial, después tuve una etapa donde casi que “rebuscaba” las figuras retóricas, y ahora estoy en una etapa donde creo estar encontrando un equilibrio entre fondos y formas.

 

¿Para usted se nace o se hace escritor?

 

Algo innato sin duda hay, ya que hay gente que tiene una facilidad especial para la comunicación, y además, en todas las culturas hay necesidad de contar y escuchar historias o de expresar sentimientos a través de poemas, y gente capaz de hacerlo muy bien; pero el ser humano es,  por naturaleza, alguien que construye cultura, así que también se hace, y tiene que ver con el trabajo y la práctica de leer y escribir, o con el hecho de que te reconozcan tus pares dentro del ambiente literario.

Yo, personalmente, más que escritor, me considero alguien que escribe.

 

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

 

Que lea mucho de todo y que escriba mucho. Si puede hacer un lindo taller de Escritura Creativa, es una buena opción. Y que se integre a grupos donde se lea literatura.

 

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

 

Bueno, respecto de la poesía la industria editorial multinacional no ha sido en general muy benévola. Sin embargo, fuera de esa megaindustria están surgiendo muchas editoriales independientes que se están abriendo camino (como, por ejemplo, Caballo Negro o Mascarón de Proa) y que están haciendo trabajos de buena calidad. Por ejemplo, me da mucha satisfacción entrar a Librerías como El Ateneo, y ver libros de poesía de autores locales en sus góndolas. Falta mucho, pero se está abriendo un camino interesante.

 

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

 

Yo recomiendo siempre leer de todo y de manera voraz y compulsiva. Lo que en la búsqueda te llame la atención, bueno, a eso agarralo y leelo.  Me gusta que la lectura sea una búsqueda personal, en especial si es alguien que quiere empezar a leer literatura. Aunque si querés que te tire títulos ahí van.

De poesía recomiendo a Girondo, Pizarnik, Lorca y todos los que nombré anteriormente.

Cuentos:Quiroga, Borges, Monterroso, Cortázar, Poe, Stevenson.

Novelas: “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera, “Un mundo feliz” de Huxley, “1984” de Orwell.

Prosa: “Memorias del fuego” y “Las venas abiertas de América Latina” de Galeano.

 

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

 

Que son excelentes medios para fomentar la lectura y la literatura, de hecho, a esa tecnología que tanto se critica, es que le debemos que hoy en día, la gente que más lee literatura sea la gente joven. También hace que los que escribimos y gustamos de las letras nos podamos comunicar y compartir nuestra pasión. Ni hablar de la forma en que facilitan el acceso a la literatura.

 

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

 

Solo agradecer a este blog por la oportunidad de estar en él y a vos todo el trabajo que estás haciendo con la poesía.

 

Matías López

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