Tuesday, October 17, 2006

Entrevista a PABLO JAVIER RESA





¿Qué es para usted la poesía?

Lejos de agotar una definición, espero que este mi intento de bien intencionada reflexión sea por lo menos en una parte positiva, de suma y acercamiento; ya que definir es materia colectiva y dinámica, es asunto del tiempo y de muchos. Y que lo que me falte de experiencia explique, más que disculpe, lo que lleve de errado.
Hasta estos días, ando creyendo que lo que da a una expresión su ser poético es una relación de máxima intensidad, una profunda intimidad al punto de la encarnadura , una comunión necesariamente honesta y laboriosa del creador con el mundo, que por impostergable exteriorización viene a mostrar su pasión puesta a trabajar.
El poema , construcción poética en palabras, sería la expresión de una destreza adquirida con la herramienta; el lenguaje , para decir esta experiencia de ponerse la piel del mundo, de meterse a mundo. Y es, entonces, una manera de entender el mundo y, claro, de entenderse.
¿Es catarsis? ¿Es juego? ¿Es transposición? ¿Es comunicación? ¿Es evasión? ¿Es compromiso? ¿Es búsqueda de trascendencia?... Muy probablemente sea todo esto y todo esto sea demasiado para una reflexión, pero por suerte siempre hay una certeza que es peldaño para la próxima pregunta, peldaño para una nueva certeza... provisoria, como todas.
Y finalmente: la poesía es, para mí, la más hermosa necesidad.


¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

- esto lo considero incluido en la apretada biografía que ya envié -

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Poemas, se entiende, empecé a escribir en la pubertad. Recuerdo que a los 14 años andaba buscando sitio apartado entre las rocas, junto al mar, bajo el parque San Martín, en Mar del Plata. Llevaba libros, un grabador, y alguna vez una guitarra y me quedaba largos ratos probando escribir.
Ahora, decir por qué equivaldría a nombrar la necesidad; y eso no sé si se pueda lograr, desde uno mismo, sin caer en una intelectualización que poco puede respetar la propia historia. En todo caso si sé que sentía una fuerte atracción hacia la poesía, la contemplación y la música; me seducía impostergablemente jugar a ser lo que veía, y también jugar a irme en el mar como si lo pudiera sobrevolar al ras; todo esto me emocionaba y después necesitaba escribirlo y cantarlo.

¿Cómo definiría a su poesía?


No sé si todo lo que escribo puede enhebrarse con el mismo hilo, pero intentando nombrarla al menos por sus partes: Entre lo que puedo ver y lo que me han venido opinando, puedo decir es una poesía bastante conversacional, que va de la reflexión, el testimonio y el compromiso, a lo confesional y a lo paisajista; abundante en metáforas e imágenes, y dada al juego. En su mayoría construida con versos blancos y endecasílabos.

¿Qué autores influyeron en su poética?

No sé si puedo precisar esto; soy un lector desordenado y cada vez más profuso. Y estoy convencido que uno se hace con todo de lo que se nutre, en más o en menos. Sé que comencé con los poetas musicalizados por J. M. Serrat, y seguí con Lorca. Luego fueron muchos e imagino lo útil podría ser nombrar a los que siempre vuelvo: Cortázar, Borges, Neruda, Sabines, Vallejos, Constantini, Tuñón, Gelman.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

El fin es satisfacer esa urgente necesidad de entender y entenderme, de lograr el más profundo contacto posible con el mundo, con la vida. Busco alcanzar el entendimiento más sensible, la lucidez más humanizante. Busco sentirme parte de los buscadores de un mundo digno; justo y profundamente humano.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

No puedo elegir uno, varios siguen movilizándome desde distintos lugares. Probablemente sí pueda concluir que entre los que acerté mejor a trabajar, son los nacidos en las emociones más fuertes los que más quiero.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Fui perdiendo la escritura rimada y aprendiendo a buscar las palabras que dijeran más fielmente lo que se imponía decir. Si el norte era encontrar un modo de decir - que reconocía como agradable y ajustado a formatos clásicos- para detallar desde fuera; ahora es encarnar las cosas –el mundo- para hablar con la voz que ellas tienen. Y mientras antes buscaba llegar, ahora llego siempre porque siempre busco.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

Ambas cosas; basta ser dos veces honesto: al responderse si uno se siente escritor, y al ponerse a trabajar para serlo.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/ escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Me dijeron hace varios años “para escribir poesía, hay que leer mucha, mucha poesía”, yo le trasladaría ese consejo. Y luego, como en cualquier otra cuestión, no darse por vencido.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Conozco poco del tema, edité un solo libro y fue un emprendimiento personal, asistido por amigos de buen criterio pero dedicados a otras áreas. Supongo que el editor ideal es el que ofrezca el consejo de su experiencia, apoyo de corrección, y bien pensadas/ trabajadas difusión y distribución; a costos razonables. Pero todo esto toma distinta forma según las expectativas y limitaciones de cada escritor, y se topa necesariamente con la restricción de un mercado consumidor de poesía que no encuentra eco de mayorías en “estos tiempos que corren como escuálidos galgos sobre el mundo”, parafraseando al poeta Ángel González

Si tendría que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

Comenzar con antologías es un buen principio. Asegurarse un sondeo amplio, y comprar con atención al sismógrafo interno que nunca se equivoca. Y después de un necesario recorrido solitario, acercarse a cuanto escritor le merezca admiración y hacerle esta pregunta (se lo va a contestar mejor que yo). Por lo demás leer y escuchar todo lo que se ponga a tiro.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?


No me cuento entre los que crecieron con la Internet, pero toda forma de difusión responsable tiene que ser constructiva, por esto en la medida de lo posible soy usuario de estas nuevas formas. Creo que el “cómo” es la cuestión; hay que andar con las antenas bien atentas. El “qué”, el soporte, cuando esté al alcance de todos, merecerá la mejor consideración.

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

- ya tengo bastante agregado con los fragmentos del epílogo de “Volcanes...”, creo.

Pablo Javier Resa

Entrevista a ALBERTO PEYRANO



¿Qué es para usted la poesía?

Es lo más difícil de definir pues desde un estado del alma surge el poema, en lenguaje también de alma. Creo que netamente pertenece al hemisferio cerebral derecho, donde el idioma de los símbolos tiene su reino, más allá de la lógica y de la racionalidad. La poesía viene de esa tierra de nadie y de todos, donde la universalidad impera, el mismo territorio de lo onírico, de los mitos, de los cuentos de hadas y de las leyendas, alimentados por el inconciente colectivo. Por eso, tratar de definir la Poesía me parece que es imposible, puedo sentirlo, pero no expresarlo con palabras.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Mis huellas han quedado en un camino de producción continua y sin pausa. Mi vida sensible me condujo a la poesía, mis emociones y sentimientos (caudal subjetivo ciento por ciento) aunados con hechos externos vividos por mí o que me impresionaron, me llevaron a escribir, desde muy temprano, no sólo poesía sino narrativa y reflexiones a manera de ensayos (soy más narrador que poeta si hablamos de cantidad pues la poesía ha merecido solamente mi intimidad y mis momentos más intensamente vividos). También he incursionado en la redacción periodística y de investigación científica, abarcando por ende varios géneros en el quehacer literario. Todo ello, claro, unidos a mis necesidades de expresión y mis distintos quehaceres profesionales. Varios maestros a los que agradezco profundamente, fueron puliendo mi estilo. Mi paso por sus aulas, que aún continúan, me dan fuerzas y múltiples motivaciones como para continuar. Por eso no podría dejar de nombrar a quienes les debo tanto en mi carrera literaria: ayer los escritores Eduardo Gudiño Kieffer y Enrique Medina (con Enrique estuve siete años) y hoy la poeta María del Mar Estrella (con quien ya llevo quince años de trabajo intensivo).
A la hora de publicar, encontré muchos contratiempos unidos con la faz económica y las luchas de poder, y no soy de los que se desesperan por publicar, por eso relegué ese sueño altamente cultivado hasta que llegó cierta oportunidad de poder concretar una edición, ya agotada, “Lágrima de trébol”, que luego puse en Internet. Después llegaron, gracias a la Editora de Drica del Nero de Brasil, tres e-books: el rescate de “Lágrima de Trébol”, al que sumé “Cancionero” y “A la luz del sol”. Betsy Calisto de Chile me facilitó la edición también en e-book de mi poema “Desde lo profundo”, única obra en ese libro. Y Yara Nazaré, de Brasilia, editó una muestra de mis poemas en portugués en el e-book “Vôo da alma”.
En cuanto a la faz “galardones”, he logrado algunos sin proponérmelo. Una sola vez mandé un poema a un concurso, sólo para ver qué pasaba, y gané una medalla de plata. He recibido los “trofeos” de algunas publicaciones en medios importantes como “Clarín” o “La Maga”, aquí en la Argentina, o “La Voz de Córdoba” en España, que publicó mi primer soneto. También me sentí “premiado” por la vida cuando me nombraron “visitante ilustre” en la ciudad de Villa María, Córdoba, hace pocos días. Y dos importantes publicaciones de internet también me han concedido premios: las revistas “Estrellas y Latidos” y “Trujillo em Foco”
Mi actividad literaria actual pasa por la producción propia y la difusión de poetas. Mucho ayudó en ello el ser nombrado fundador del capítulo argentino del IPU (Instituto de la Poesía Universal) y también a partir de algunas tareas cibernéticas ya conocidas por el gran público, como los trabajos cerrados “Paisajes de ruinas” y “Las diosas y los poetas”, y el continuamente abierto, permanente homenaje a la Poesía, actualizado una vez por año, que es “La Cantoría de los Juglares” para poetas en idiomas castellano y portugués y que en su primera edición de este año, alcanzó a reunir 208 poetas de los cinco continentes. Desde mi página personal y desde las que me invitan, voy dando a conocer mi producción. Y también desde dos revistas virtuales “Estrellas y Latidos” y “Expresiones” donde no escribo poesía sino que abordo otros temas de cultura general.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Más o menos a los diez años. Me gustaban los conejos y les hice un versito. Y así fueron desfilando en estrofas algunos de mis gustos, especialmente para animales al principio. Y a los 13 escribí mi primer “poema” de amor. Luego seguí ya con otros temas y no paré hasta hoy. Si esto ha sido navegar en la vida con la Poesía, ya he cumplido las bodas de oro con ella.

¿Cómo definiría a su poesía?

Natural, simple, clara y es un reflejo de mí mismo. No soy un intelectual, a mi poesía la entiende todo el mundo, desde el ama de casa que vive en una chacra y no se ha instruido, hasta el más prestigioso de los científicos.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Hay dos autores que siguen ganando mis preferencias: Alfonsina Storni y Federico García Lorca. He leído toda su obra varias veces y continúo haciéndolo. Y con el tiempo se fueron sumando María del Mar Estrella, Olga Orozco, Antonio Gala, Juan L. Ortiz, Jaro Godoy, Jaime Gil de Biedma, y el espectro se sigue ampliando.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Que el poeta genere un compromiso de por vida con lo que escribe y que su intención se dirija apuntando hacia la Fraternidad Universal. No toda la gente goza del privilegio de poder ser poeta, y lo llamo así, porque somos portadores de mensajes universales que a todos deben llegar desde nuestros versos, por eso es tan cierto aquello de que “el poeta es la voz del pueblo”, ayudando a abrir conciencias desde una perspectiva universal y fraterna. También es cierto que a quienes más temen los poderes establecidos es a los poetas, pues ellos abren conciencias y generan libertad.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

Uniendo la respuesta con lo que acabo de afirmar antes, elijo “El pecado original”, un mensaje para recobrar el cielo perdido a partir de meternos en las cosas más claras y simples de la vida.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Bastante. Te diría que mucho. Mi lenguaje literario todo, se ha ido puliendo con los años y también a partir de mis maestros, aunado con una férrea voluntad de crecimiento y perfección. Si te comparara al mismo con dos imágenes que describan el “antes” y el “ahora” de mi escritura, puedo comparar el “antes” con una tupida selva y el “ahora” con un cuidado y esmerado jardincito sin dejar de aspirar a construir, en el “después”, un inmenso y bien diseñado “parque”.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

Se nace y se hace. Quien crea que no nació escritor, indagando y pesquisando en el pasado hallaremos siempre indicios que nos remitan a su producción actual. Hemos nacido con nuestro potencial y lo hemos desarrollado en la medida en que la vida vivida y experimentada nos lo permitió, unos antes, otros después. Pero una cosa es la vocación y el don de escribir y otra es el trabajo posterior que hay que encarar sobre ello. Milagros no hay, el único milagro es el trabajo. Y ahí es cuando el escritor “se hace”. Si no hay capital y materia prima previos, no habrá resultados por más que se lo intente. Sólo una parte de la humanidad puede ser escritor, por eso no hay que pedir peras al olmo. Conozco personas que escriben “poemas” sin revisarlos, corregirlos, pulirlos, con una ignorancia total de lo que es el Arte y ese “arrojo” les cuesta la ignorancia y el abandono del público por haber dado a luz y mostrado una criatura sucia y sin vestir. Por el contrario, conozco otros que no dejan de corregir y les cuesta largar una obra para el público, esclavizados en una intensa tarea de alumbrar la perfección, a veces hasta demorando la oportunidad de ser conocido. Creo que los dos extremos son malos. Lo bueno es saber que damos un hijo del espíritu al mundo y que ese hijo tiene que ser el mejor, el más bonito, el que nos enorgullezca por haberlo parido y que una vez nacido, ya no es nuestro, es del lector y del mundo que vendrá y en él crecerá.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Que sea fiel consigo mismo, que nunca escriba algo por encargo o por compromiso y que ame su obra como a su propio hijo, sabiendo que ha dado al mundo lo mejor de sí mismo. Y que ese hijo, en un futuro, es el único que hablará sinceramente bien de él.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Hay mucho abuso con la necesidad del creador. Los precios son inaccesibles para un bolsillo de la clase media y eso permite y genera la lucha de poderes entre los que publican y entre los que no. Cierta vez, un poeta me dijo, “si no tenés obra publicada no sos escritor” y este desatino, lamentablemente, gana terreno todos los días para las conciencias estrechas y mezquinas.

Si tendría que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

Creo que muchos, porque los hay y muy buenos. Pero en base a lo afirmado en la pregunta anterior, cuánto talento suelto hay por ahí que no se lo conoce porque no está publicado. Y la culpa de esto la tiene la industria editorial actual. Así que si recomendara una obra, el consejo sería dado a medias. No obstante, los clásicos nunca deben ser descartados. Ellos han abierto el camino y permanecen. Y nos siguen formando e inspirando. Son modelos a seguir, perennes, que nunca deben olvidarse, con el respeto que nos merecen y por el bien que nos hacen al llegar a nuestras manos y a nuestra inspiración. Siguen nutriendo desde la permanencia, y de la mejor manera.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Afortunadamente existen y han comenzado a proliferar. Internet es un nuevo medio de difusión al que hay que agradecer que haya hecho su aparición en este momento casi apocalíptico del mundo y de la sociedad. Hay sitios realmente admirables, otros muy solidarios, algunos con la mejor intención, y que van cumpliendo un noble objetivo que a todos nos satisface: nos dan un lugar digno para publicar lo nuestro y poder decir “presentes” en el mundo de la literatura. No obstante, hay otros que son secuelas del mundo editorial y que cobran por publicar. Desde el momento que hay espacios que se dan gratuitamente, aquellos mercaderes de la sensibilidad de los poetas y del talento ajeno debieran ser descartados, como los concursos donde también hay que pagar, nuevo filón puesto en boga y al cual se han rendido algunos incautos.


Por último ¿Quiere usted agregar algo?


Gracias Gustavo Tisocco, por existir y por ser como sos, hermanándote con los poetas y cediendo generosamente tu espacio para difundirlos. Sos un ejemplo a seguir y te agradezco la oportunidad de esta entrevista.


Alberto Peyrano

Sunday, October 15, 2006

Entrevista a ROSA MARÍA SOBRÓN


¿Qué es para usted la poesía?

Para mí la poesía es un estado de vida. Se han dado muchas definiciones. Me gusta la de Jacques Maritain: “Apreciación de lo espiritual en lo sensible”

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Pasé mi infancia y comienzo de adolescencia en Nogoyá (Pcia. de Entre Ríos) donde nací. Me recibí de Maestra Normal en la ciudad de Victoria y de profesora en Letras en Rosario . Ejercí la docencia en los n iveles secundario y terciario de dicha escuela en Victoria, de la que fui Directora titular, por concurso. Allí formé mi hogar: mi esposo, fallecido, abogado y juez, era amante de la poesía y me acompañó siempre en mi vocación.
Tuve dos hijos. Uno de ellos Gabriel María Trucco, ,músico, vive acá, casado con dos niñas adolescentes. El mayor, Adrián Raúl Trucco, periodista y poeta se fue a la Eternidad el 22 de marzo de 2005, después de vivir en mi compañía en esta ciudad durante dos años.
Resido en Buenos Aires desde 1992.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Empecé a escribir desde niña. nací con esa vocación y recibí el impulso de mi madre que también amaba la poesía. Porqué empecé a escribir pequeña Porque leí siempre mucho desde pequeña y amé siempre la poesía. La literatura fue siempre mi asignatura preferida, como alumna y como docente. pero pasó bastante tiempo hasta que advirtiera cuán largo y arduo es el camino por más felices que nos hiciera. Por eso no pensaba en publicar, sólo en los diarios de la Pcia. Hasta que advertí que debía ofrecer a los demás lo que yo hacía. Escribo cuentos también y ensayos pues me gusta indagar, caminar sobre lo que los demás hacen.

¿Cómo definiría a su poesía?

Pienso que mi poesía es sobre todo lírica.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Leí siempre con placer a los españoles (mi padre lo era) sobre todo a la generación del 27.
De los argentinos, tengo varios trabajos sobre los de la generación del 40.
Influyeron, creo, Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas, los Machado

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Con mi poética me gustaría lograr que un solo poema me sobreviva, para bien y felicidad de los demás.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

Elegiría uno de mi primer libro “La espera iluminada”. Porque es un libro cuyo tema es el de la maternidad, ya que a mi primer hijo lo esperé casi ocho años. Para una mujer, poeta o no, es el alumbramiento el momento más feliz de su vida. Por lo menos, así lo siento.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?


Mi lenguaje ha cambiado como también la temática. Cuando extendí totalmente mi mirada al mundo cambiaron los temas y el lenguaje.
Aprendí la síntesis y siempre, no cambio mi idea al respecto, la Poesía debe estar en el más rimado de los poemas o en el más libre de los versos. Así lo he practicado en todos mis libros. Importa la esencia, el carozo sustancial del poema.

¿Para usted se nace o se hace escritor?


Yo creo que se nace poeta y se desarrolla esta vocación a lo largo de la vida. En los otros géneros, creo que se pueden adquirir.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Afortunadamente he encontrado a numerosos exalumnos que han entrado en esta ruta. Les he dicho siempre: lean y lean, a buenos autores, de distintas épocas. No menosprecien lo clásico, que si se llama así, es porque tiene capacidad de permanencia. La Palabra es un elemento que hay que trabajarlo sin prisa, pero sin descanso.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?


Sobre la industria editorial, creo que es esencialmente comercial, con valiosas excepciones. Cuántas veces acumulamos papeles y papeles...y no nos alcanza el dinero para editar. Alguna vez tendrá que cambiar.

Si tendría que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

En poesía actual recomendaría a Amelia Biagioni, Roberto Juarroz, José Pedroni, Antonio Requeni Rodolfo Modern, Rubén Vela y por cierto los españoles de toda época. Georg Trakl me ha ayudado mucho.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Las nuevas formas de difusión de la palabra son útiles en cuanto no se sirva de ellas para plagiar, para poner en Internet cualquier cosa y hacernos creer que todo vale.
En cuanto a la información que nos brindan, pienso que hay que saber usarlas.


Por último ¿Quiere usted agregar algo?


Desearía agregar que cuando se nace con una vocación, hay que sufrir por ella pues de este modo lograremos, al fin, la alegría y la paz del corazón.

Rosa María Sobrón

Wednesday, October 11, 2006

Entrevista a ROBERTO ROMEO DI VITA


¿Qué es para usted la poesía?


Un sendero para decir algo y no por algo que decir

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Vengo del periodismo, públiqué cuentos, libro Once y uno, novela La pasajera de la ciudad, cuentos históricos Mayo en la sangre y América en el corazón, libro de poemas “Áspero quiero que mi verso sea”y coordino talleres literarios hace quince años.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Cuando tenía 11 años, para comunicarme y porque me gustaba escribir, escribía de todo.

¿Cómo definiría a su poesía?

De combate, y de denuncia, sin dejar de lado el amor, la justicia, la belleza y la persecución de la armonía.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Neruda, Tuñón, Guillén, Prevert, y todos, todos los poetas que leo.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Que otros la conozcan y la lean .

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

Todos los que me gustan. Según mi estado de ánimo, esos que elijo se hacen muy necesarios .

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Mucho, producto del estudio y la lectura.


¿Para usted se nace o se hace escritor?

Se hace por prepotencia de trabajo.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Que antes de escribir lea mucho

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Mal , como siempre


Si tendría que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

Cien años de soledad / Sobre héroes y tumbas / Las otras puertas / La calle del agujero en la media / todos los de Neruda / Tiempos presagiosos de Domingo José Martos/

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Todavía sigo con una fijación irrenunciable al libro impreso en el papel.


Por último ¿Quiere usted agregar algo?

Un lema / escribir para comunicarnos / para denunciar / para la belleza / para la armonía -


ROBERTO ROMEO DI VITA