Tuesday, February 16, 2010

Entrevista a LEONARDO MARTÍNEZ


¿Qué es para ud. la poesía?

_ Es lo inapresable, indecible, que tratamos de capturar con la palabra...Instante siempre en fuga hacia un destino desconocido.
Válida la imagen de Wallace Stevens, la poesía es un faisán perdiéndose en la espesura.

¿Cuándo empezó a escribir?¿Por qué?

_Empecé a escribir cuando principié a leer.
Una forma de tocar, de llegar al otro.Vida llena de tanteos, búsquedas, idas y vueltas, desconciertos, con el arte como horizonte y, a la vez, única realidad.
Comencé a publicar hombre maduro, casi viejo, hace 20 años.

¿Cómo definiría a su poesía ?

_La definición corre por cuenta de amigos lectores, en caso que tuvieran la bondad de acercarse a mis versos.

¿Qué autores influyeron en su poética?

_ Amplísimo el espectro.No puedo deslindar gustos, preferencias, con influencias. Joaquín Giannuzzi, Fco. Madariaga, Juan José Hernández,
Pablo Antonio Cuadra, Ramón Palomares, José María Arguedas, Rodolfo Godino..También los músicos del barroco y romanticismo alemán, los filósofos presocráticos y los filósofos de la naturaleza. Y los clásicos castellanos, más la generación del 27, más Tomás Mann, Hermann Hesse, y los narradores y poeta de E.E.U.U. del siglo XX. No quiero olvidarme de André Gide y Marcel Proust que permanecen aún en mis lecturas.

¿Cuales es el fin que le gustaría lograr con su poética?

_Plasmar la fusión espacio-tiempo, lugar-recuerdo, memoria-memoria colectiva.

¿Qué poema elegiria si tuviera que optar por uno en especial?¿Por qué?

_La elección estaría pendiente de mi estado emocional.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poetico a lo largo de los años?

_Desde mi sitio he tratado de encontrar el tono apropiado al objeto poético, intentando, además, mayor precisión en la escritura.

¿Para ud. se nace o se hace escritor?

_Se corresponden. Todos nacemos con una serie de capacidades y de incapacidades, y nos vamos haciendo por elecciones (en ocasiones no pensadas).

¿Que consejos le daría a un joven escritor?

_Los mismos que él me daría a mí. Aprender a mirar y descifrar las señales que emiten las cosas y los seres vivos; aprehender sus reflejos en nuestra alma.

¿Cómo ve ud. actualmente la industria editorial?

_Como siempre, sin ningún entusiasmo hacia la poesía.

Si tuviera que recomendar libros de poesía, prosa, etc,¿Cuáles recomendaría?

_Según a quién, o sea de acuerdo a la persona.

¿qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra?

_Todo es válido.

Por último,¿Quiere ud. agregar algo?

_Mis felicitaciones Gustavo Tisocco por desenvolver tan amplio tapiz poético.

Leonardo Martínez

Friday, February 12, 2010

Entrevista a DAVID ROSALES



¿Qué es para usted la poesía?

Es como preguntar ¿Qué es para mí respirar? Para mí se ha convertido en parte fundamental de mi existir, la poesía me da la posibilidad de generar mi propia realidad, es el medio para expresarme y de ser creador de un todo, de mi propio universo, del poder generar un diálogo conmigo, con lo que me rodea, de saberme a través de las palabras, de reconocerme en las palabras. Es también una declaración de lo más cruel y lo más sublime que me mantiene de pie, ante la realidad que me circunda, puesto que la palabra es salvación.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Nací en Ectazingo (En el lugar del vientecito o airecito), Estado de México, me encuentro en diversas antologías, y he publicado El rey de los lagartos por Cuadernos del Borde No. 10, y Caín en el país de Abel por el IMC. En 2008 recibí el Premio Nacional de Literatura “Alí Chumacero”, convocado por Casas del Poeta, A.C. por la obra Bregas, así mismo recibo el Premio Internacional de Poesía “Gilberto Owen” que otorga la Universidad Autónoma del Estado de México por su poemario Viento del Sur, ambos premios publicados en el 2009. Soy consejero editorial y colaborador de la revista NORTE/SUR y miembro fundador del Grupo Literario “LOS 400”. Becario en 2007 y 2009 del Fondo para la Cultura y las Artes del Estado de México

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Empiezo a escribir, recuerdo en la adolescencia, al principio como una declaración de mi existir, de mi estar. Después se convierte en una necesidad de convertir en palabras mis experiencias. Poco a poco cambia la percepción, leerme en mi pasado es descubrirme en mi presente.

¿Cómo definiría a su poesía?

La definiría como una obra que cada día adquiere mayor fuerza e intensidad en lo que deseo expresar, una voz que tiene ya un tono determinado y reconocible, una poesía que acerca a los sentimientos, a mis sentimientos, de donde parte lo más profundo y sincero de mi expresarme.

¿Qué autores influyeron en su poética?

La obra completa de los Contemporáneos: José Gorostiza, Xavier Villaurrutia, Gilberto Owen, Carlos Pellicer; los clásicos españoles; Quevedo, Góngora, Lope, Calderón; a Lezama Lima, Eliseo Diego, Roberto Juarroz, Alejandra Pizarnik; Jaime Gil de Biedma, T. S. Eliot, Cavafis, Pessoa. Sería interminable la lista, solo basta mencionar algunos que han dejado alguna huellas

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Si una palabra, un verso, un poema queda en la memoria de alguna persona y le da uso, esa es mi mayor ganancia.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

Muerte sin fin de José Gorostiza. Es una de los grandes poemas mexicanos, en donde se encuentra el todo y la nada.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Reviso mi primeros poemas, encuentro en ellos un lenguaje rebuscado, artificial, con palabras grandilocuentes, cifradas; un lenguaje que me remitía más a mis razonamientos y al querer demostrar todo mi aprendizaje en mi poética.

Aprendí a desprenderme de todos esos bagajes, para llevarlos a una sencillez y economía de palabras, a una sencillez en el sentido de hacer el lenguaje menos cifrado, más cercano a mi realidad, y lleno, ahora sí, de experiencias de vida, por las cuales nacen y se generan las palabras.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

Refiere Truman Capote “Cuando Dios te da un don, también te da un látigo, y el látigo es únicamente para autoflagelarse”. Algo hay del nacer y algo del hacer que nazca en cada escritor la pasión por las palabras, la pasión por descubrir el misterio que encierran y poder llevarlas al límite de lo indecible y de lo comunicable.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

Leer, leer, leer. Leer y leerse a sí mismo. En el reconocimiento de los otros se puede encontrar a sí mismo, en el camino de otros puede encontrar el camino de sí mismo. La lectura es el arma más importante que tiene un escritor para saber el sitio que le corresponde, y por sobre todo lo anterior VIVIR, de ahí parte todo aquello que se quiere convertir en palabras.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Mi respuesta será acerca de la industria que se atreve a publicar poetas. Así que la apuesta por la poesía sigue siendo uno de los puntos débiles, a nadie o casi nadie, le interesa publicar poesía, es más un amor al arte que una empresa, como empresa, pocos se arriesgan a la publicación. Considero que el panorama seguirá en el mismo devenir, pocos publicarán, pocos leeremos lo publicado.

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

Los libros y autores llegan siempre en el momento preciso, sólo menciono a: La insoportable levedad del ser de Milan Kundera, Mañana en la batalla piensa en mí de Javier Marías, en novela; Tierra baldía de T. S. Eliot y Piedra del sol de Octavio paz en poesía.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Cualquier medio a través del cual se difunda la literatura a sus creadores es bien recibido, sobre todo por el fácil acceso y el número ilimitado a quienes llega. Si cumplen la esa función de acercar a más gente a otra gente.

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

Agradecer profundamente la generosidad de espacios como el presente, en donde existe de la posibilidad de reconocerme, recrearme y saberme en las palabras de quienes leo y me leen


DAVID ROSALES



Tuesday, February 09, 2010

Entrevista a ADRIANA MAGGIO


¿Qué es para usted la poesía?

La poesía como género, como postura frente al mundo o como poema, es, al igual que el amor, múltiple, inexplicable e irreductible a definiciones. Cada uno tiene una aproximación, pero nadie puede decir con exactitud qué es. Yo la percibo como una actitud infantil, flexible y curiosa frente al mundo, y como la iluminación que produce ese encuentro entre el interior del que mira y el mundo que se le ofrece. Es como volver a crear el mundo, con la inocencia de la mirada. Cada poema es una nueva realidad, que modifica “la realidad”.

“Cuando yo muera,
el mundo ya no será el mismo.
No lo diré yo.”

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

Publiqué tres libros de poesía: Te doy mi palabra (1998), Borrador de eternidad (2007) y Estrategia de la víctima (2009). Actualmente estoy trabajando en un cuarto libro, que por ahora titulo Versos en los bolsillos. También hay textos de mi autoría, poéticos y narrativos, en antologías (con otros autores), en revistas literarias, médicas y educativas, en la web y en cable.
Recibí varios primeros premios a nivel nacional, un tercer premio en el Concurso Internacional organizado por Wagram –Polonia- en 2004, y menciones especiales. Escribo en forma solitaria, y durante varios años coordiné talleres literarios, de cultura general o de escritura y creatividad, en forma individual o acompañada por alguna colega, en el ámbito de la escuela media (soy profe de Lengua y Literatura), o con adultos.

¿Cuándo empezó a escribir? ¿por qué?

Empecé a escribir alrededor de los 11 o 12 años, porque no pude evitarlo. Así como la lectura fue mi compañera de siempre desde que aprendí a leer, el acto de escribir se me presentó como imprescindible, desde que tuve el control de esa tecnología; tanto es así, que practicaba la escritura con la mano izquierda, por si alguna vez un accidente me impedía utilizar la diestra. Material, intelectual y emocionalmente, la escritura es parte indisoluble de mi vida.

¿Cómo definiría a su poesía?

Me resulta imposible definir mi poesía; lo que puedo hacer es señalar algunas características: heterogénea, contradictoria, leal a la emoción que la provoca; a veces hermética y a veces diáfana; irónica, con algo de humor ácido; de a ratos juguetona, de a ratos densa y oscura; generalmente con rimas asonantes espaciadas y versos irregulares cortos; breve y concisa; metafórica; más intelectual que sensorial.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Es difícil reconocer las influencias, ya que todo lo que leemos y experimentamos a lo largo de la vida, va construyendo nuestra poética: una situación, una palabra dicha por alguien, un verso, el fragmento de una novela, un cuento. Pero, quizás sean los autores que me estremecieron, los que más potenciaron de una u otra forma mi escritura: Vicente Huidobro, García Lorca, Antonio Machado, Miguel Hernández, Alejandra Pizarnik, Haruki Murakami, Akutagawa, los grandes rusos (Tolstoi, Dostoievski, Pushkin), H. Hesse, Julio Cortázar, Francisco de Quevedo, Sor Juana Inés de la Cruz, Juan L. Ortiz…

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Como todo lo artístico, la poesía traduce lo que está en lo profundo de nuestro ser, nos permite conocernos y recrearnos, y conocer y recrear el mundo. Creo que mi objetivo sería que quedara algo verdadero de mí, que me vinculara en el tiempo con otros seres, por identificación, descubrimiento, compasión o controversia. Y, claro, que alguien disfrute con la lectura de mis textos, como yo disfruto leyendo a otros autores, y el mundo sea un poquitito más habitable.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

Elegiría el soneto de Quevedo “Amor constante más allá de la muerte”, que comienza con los maravillosos versos:
Cerrar podrá mis ojos la postrera / sombra que me llevare el blanco día”, y termina con “polvo serán, mas polvo enamorado”. Es el poema más perfecto, dramático y apasionado que leí.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

A lo largo del tiempo, uno va cambiando; cambian sus expectativas, sus emociones, sus conocimientos, sus experiencias, sus ilusiones y sus obsesiones. Mi lenguaje, mi ritmo y el tono de mis textos han ido cambiando de acuerdo con ese tránsito, y creo que actualmente están más en armonía conmigo, que anteriormente: nos estamos conociendo mejor.

¿Para usted se nace o se hace escritor?

Yo creo que se nace con ciertas capacidades, la vida va descubriendo o potenciando inclinaciones, y, de acuerdo con eso, se toman decisiones. Todos podemos escribir, pero no todos somos escritores. Si uno decide ser escritor, porque tiene una predisposición, tiene que trabajar mucho, y leer profusamente: con la aptitud no basta. Inspiración y transpiración.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la PALABRA?

En principio, le recordaría que la palabra no es neutra, sino que está cargada de ideología. Por eso, le aconsejaría que fuera leal a sí mismo y a su texto: escribir es una actividad seria, aunque se escriba con humor y gracia. Un texto es un suceso de la realidad, produce consecuencias, tiene derivaciones insospechadas. Hay palabras que matan y palabras que dan vida. Ningún poema es inocente, ni queda impune.
Un texto es una obra, por eso se debe trabajar en su escritura, hasta que sintamos que él es nosotros y nosotros somos él. Hasta que ese momento no llegue, sólo se trata de un borrador de nuestra palabra.
Y, sobre todo, le diría que una vez que su poema salió a la luz, ya no le pertenece: tiene que cederlo humildemente a los lectores, que van a reescribirlo tantas veces como lo lean.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

La industria editorial tiene las mismas características del mercado: es un comercio lleno de falsedad, de corrupción y de fraude. Las grandes editoriales suben y bajan a los autores, según los pronósticos de ganancias o pérdidas; no están interesadas en la calidad de lo que publican, sino en las ventas; por ello, jamás publican a poetas desconocidos, aunque sean excelentes. Las pequeñas editoriales honestas, sólo pueden ofrecer publicación, y no distribución, con lo cual los poetas desconocidos seguimos siendo desconocidos; y las pequeñas editoriales deshonestas nos estafan de mil maneras, lucrando con nuestras ilusiones.
Hay una gran indefensión.

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc ¿Cuáles recomendaría?

Recomiendo el libro de poesía de Marcos Silber, Bajo continuo.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, ñusleter, blogs etc?

Creo que representan un medio lícito de difundir lo que uno hace y ponerse en contacto con la producción de contemporáneos que están en lo mismo. Permiten publicar, leer, conocer y estudiar sin costo: una verdadera resistencia, frente a la mezquindad y la avidez del mercado. Democratizan el acceso al conocimiento, aunque muchos tengan más dificultades que otros para lograrlo.

Por último ¿Quiere usted agregar algo?

Quiero agradecer a Gustavo Tisocco, que pensó y publicó esta encuesta, y la puso a disposición de quien quisiera responderla. Cada respuesta significa una reflexión profunda acerca de la propia actividad, y una toma de conciencia acerca de la responsabilidad de escribir.


ADRIANA MAGGIO